Aquí tienes una receta sencilla y deliciosa para preparar sopa de tomate casera. Es un plato clásico y reconfortante que puedes disfrutar tanto caliente como fría.
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros (o dos latas de tomates pelados, de aproximadamente 400 g cada una)
- 1 cebolla mediana, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 zanahoria, pelada y picada
- 1 pimiento verde o rojo, picado (opcional)
- 1 cucharada de pasta de tomate (opcional, para intensificar el sabor)
- 1 litro de caldo de verduras o de pollo
- 1 cucharadita de azúcar (opcional, para equilibrar la acidez)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel
- 1/2 taza de crema de leche o nata (opcional, para una versión más cremosa)
- Albahaca fresca o perejil, para decorar (opcional)
Instrucciones:
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Preparar los tomates:
- Si usas tomates frescos, haz una pequeña incisión en forma de cruz en la base de cada tomate. Hierve agua en una olla grande y sumerge los tomates durante 1-2 minutos. Luego, transfiérelos a un recipiente con agua fría. Pela los tomates y córtalos en trozos.
- Si usas tomates enlatados, simplemente abre las latas y pícalos si no están ya triturados.
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Sofreír las verduras:
- En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y cocina hasta que esté transparente, unos 5 minutos.
- Agrega el ajo y cocina por 1 minuto más. Luego, añade la zanahoria y el pimiento (si usas), y cocina por unos 5 minutos adicionales.
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Cocinar los tomates:
- Incorpora los tomates picados a la olla. Si usas pasta de tomate, agrégala en este momento. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, revolviendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen.
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Añadir el caldo y sazonar:
- Vierte el caldo en la olla y añade la hoja de laurel. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que las zanahorias estén tiernas.
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Triturar la sopa:
- Retira la hoja de laurel. Usa una licuadora de mano (batidora de inmersión) para triturar la sopa hasta obtener una textura suave. Si no tienes una licuadora de mano, puedes transferir la sopa en lotes a una licuadora normal, pero ten cuidado al hacerlo con líquidos calientes.
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Añadir crema (opcional):
- Si deseas una sopa más cremosa, agrega la crema de leche o nata y mezcla bien. Calienta la sopa a fuego lento, sin dejar que hierva, para que la crema se integre bien.
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Ajustar el sabor y servir:
- Ajusta la sopa con sal, pimienta y azúcar (si usas) al gusto.
- Sirve caliente, decorada con albahaca fresca o perejil si lo deseas. Puedes acompañarla con pan crujiente o crutones.
Notas:
- Para un sabor más profundo, puedes añadir una pizca de tomillo o albahaca seca durante la cocción.
- Esta sopa también es deliciosa fría, ideal para los días cálidos, y puede servirse con un toque de crema o yogur.
¡Espero que disfrutes de tu sopa de tomate casera!